HISTORIA III

 

 

Historia III

Prof: Javier Gerbasi

Horario Lunes de 17 a 21

Presentación de la materia

Buenas tardes a todos y todas, mi nombre es Javier Gerbasi (la mayoría creo que ya me conoce) y conmigo van a tener en este cuatrimestre, que es el último para muchos, dos materias: Historia-geografía e IECS, Introducción al estudio de la Sociedad y el Estado.

En nuestro primer encuentro intentaremos delinear la metodología de cursada de ambas materias y estableceremos distinciones, diferencias, horarios, etc. En virtud del particular contexto en que venimos trabajando vamos a tener que adaptarnos e intentar superar dificultades (siempre las hay, pero la pandemia vino a agregar algunas nuevas y a profundizar otras que ya existían) para que uds puedan finalizar esta etapa del secundario de la mejor manera, lo que implica no solo “terminar” sino también que puedan aprender cosas que antes no sabían o que tienen alguna idea ya formada que quizás deba ser repensada (o confirmarlas).

El programa de Historia-geografía corresponde al estudio de la historia argentina en el contexto mundial. Eso implica que intentaremos ir conociendo nuestra historia teniendo en cuenta también el desarrollo de la historia mundial, ya que están íntimamente relacionadas. Es un programa largo y supone un grado de compromiso bastante alto, ya que abarca desde el proceso que desembocará en nuestra independencia hasta prácticamente la actualidad.

Con respecto a la otra materia, IECS, la temática no está centrada en un estudio de la Historia de la Cultura o de la Sociedad sino en investigar y explicar que son, como funcionan, cuales son sus condicionantes, etc. Este recorrido nos permitirá comprender muchas de las cuestiones que nos rodean habitualmente, como la naturalización de las diferencias sociales, el machismo, el racismo y otra gran gama de discriminaciones y violencias.

Bueno, como presentación es suficiente, ahora los invito a que participen, lean, pregunten, trabajen y aprovechen lo que pueda haber de bueno en esta situación que no es buena.

Abrazo

Javier Gerbasi

 

Fundamentación

En el contexto de los nuevos desarrollos de la historia y geografía con enfoque  social, el presente diseño, en el que se tienen en cuenta las características cuatrimestrales del dictado de la materia (por  lo que el desarrollo del mismo  se basará en la problematización de problemas y cuestiones fundamentales de la historia y la geografía  nacional), formula un nuevo planteo de los grandes relatos; entre ellos los que refieren el retorno a la escena histórica de los sujetos como actores con capacidad para incidir en la vida social, abandonando las explicaciones simplificantes de corrientes historiográficas que ponen el acento en la acción de los “grandes hombres” o en la acción misteriosa de estructuras subyacentes e incontrolables que van determinando absolutamente la vida de los hombres.

Al ser una materia que articula diferentes momentos históricos, es importante destacar que las relaciones de dominación y poder, la circulación económica, el espacio geográfico y la circulación de cultura implican procesos complejos difícilmente reductibles en un esquema analítico. Por lo tanto cada proceso histórico requieren una construcción que de cuenta de las formas de interrelación entre procesos mundiales, latinoamericanos y argentinos.

 

Objetivos de la Enseñanza

Que el alumno alcance los aprendizajes esperados:

·         Retomar conocimientos escolares y propios de los estudiantes y analizar sus alcances y limitaciones.

·         Promover la participación crítica sobre la lectura de los textos.

·         Discutir y organizar los conceptos básicos propios de la disciplina o de las Ciencias Sociales.

·         Propiciar puestas en común de lo trabajado.

·         Provocar intercambios grupales.

·         Promover la utilización de diversas fuentes históricas y bibliográficas.

·         Fomentar el trabajo en clase grupal e individual tendiente a la discusión y análisis de distintos problemas históricos incorporando diversidad de fuentes y puntos de vista.

Objetivos del aprendizaje

Al cabo del itinerario de estudio planteado, se espera que los estudiantes, a partir de diversas situaciones de trabajo propuestas puedan:

·        Interpretar la diversidad de los procesos sociales de la Argentina teniendo en cuenta los contextos  mundiales y latinoamericanos como resultado del desarrollo de la trama multicultural y las transformaciones del sistema mundo a lo largo del siglo XX.

·         Reconocer la conformación social y económica de nuestro país en relación con las demandas de los países industrializados y la crisis de ese modelo de intercambio y su reestructuración.

.       Ya que  la enseñanza de la Historia, como ciencia que estudia el desarrollo de las sociedades a través del tiempo desde múltiples miradas, está inseparablemente unida al reconocimiento y a la comprensión de los espacios geográficos en los que se desarrollan, se espera la comprensión tanto de los espacios geográficos han condicionado e influido en el desarrollo y conflictos de nuestra sociedad y las condiciones políticas y naturales que los determinaron, teniendo en cuenta  la carga política e ideológica que subyace a cada representación que se hace del espacio geográfico argentino.

·      Analizar la importancia de las relaciones de producción y poder que paulatinamente estructuraron una economía y un espacio mundial, favoreciendo el establecimiento de relaciones asimétricas en el sistema de economía-mundo.

·      Reconocer y elaborar hipótesis de interpretación sobre los fenómenos sociales, económicos, políticos y procesos históricos, en base a la diversidad, multicausalidad y las diferentes miradas historiográficas en los procesos sociales argentinos.

·      Comprender las características de la construcción del conocimiento histórico y sus distintas líneas de estudio (historia política, historia social, historia económica, historia cultural, historia reciente, otras).

·        Incorporar como estrategia de enseñanza diversidad de textos históricos en un grado creciente de complejidad que sean representativos de las distintas corrientes historiográficas.

·         Ejercitar prácticas de lectura en las que se promueva el análisis de argumentos, hipótesis, y conclusiones.

·         Ejercitar prácticas de escritura que propongan la elaboración de distintos géneros tales como informes, comentarios bibliográficos, notas, entre otros.

CONTENIDOS

Unidad nro. 1: Los procesos revolucionarios

1.Transformación y renovación en América Latina -Los acontecimientos europeos

2. Las luchas por la organización independiente -Movimientos de independencia.

3. La Confederación Argentina. Los enfrentamientos con respecto a la organización política y económica.

 

Unidad nro. 2: La Formación del Estado Nacional en la Argentina

1. La Organización Institucional después de Caseros -El proceso de centralización y subordinación política

2. La Argentina Moderna (1880-1916) -   Los años de gobierno oligárquico conservador-La Inserción de la Argentina en el mercado mundial

3. Los cambios sociales. La gran  inmigración

4. La Crisis Política. El Nacimiento de la oposición-Los Nuevos Partidos Políticos

5. La ley Sáenz Peña

 

Unidad nro 3. Transformaciones en el mapa político de la Argentina y sus antecedentes históricos

1.Del Virreynato al Estado Nación

2.Espacio geográfico. Relieve-clima-demografía

3.Geografía económica

 

Unidad nro. 4: América Latina: La creación de un orden nacional y su definitiva inserción en el espacio mundial 

1. La Consolidación Del Estado 

2. Los casos nacionales

3.Las Transformaciones Económicas-La Inserción de América Latina en la división internacional del trabajo -El reclutamiento de mano de obra

4. Las transformaciones políticas

5. La intervención norteamericana en la política continental

 

Unidad nro. 5: Crisis de la democracia ampliada y restauración oligárquica en la Argentina

1.El ascenso al poder del radicalismo

2. Los gobiernos radicales: Su caracterización-La  primer presidencia de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)-La presidencia de Marcelo T. De Alvear (1922-1928)-Segunda presidencia de Yrigoyen (1928-1930)

3. La  “Cuestión Social”

4. La crisis de la institucionalidad: El primer  golpe de estado

 

Unidad nro. 6: La restauración conservadora

1. Las fuerzas armadas y la política-El nuevo rol del estado

2. El fraude “patriótico” y la represión- Resistencia y organización del movimiento obrero

3. El modelo sustitutivo de importaciones.

 

Unidad nro. 7:  El triunfo de la democracia de masas: el peronismo en el poder

1.El avance de la democracia de masas-Discusiones acerca del carácter del populismo

2. El ascenso político de Juan D. Perón

3. El proyecto económico peronista

4. Las grandes transformaciones sociales de la Argentina peronista -Sindicalismo y peronismo-Las resistencias políticas  al peronismo

5. La proscripción del peronismo: una sociedad dividida y enfrentada

 

Unidad nro. 8: La Argentina en la sombras: una larga crisis institucional y política

1. La pendularidad política: de la democracia restringida a los golpes militares 

2.La proscripción del peronismo  y el ascenso del desarrollismo-El proyecto económico del desarrollismo

3.La situación política y económica en la argentina de los años ’60

4. El fin de la proscripción: el peronismo al poder (1973-1976)

Unidad nro 9: El terrorismo de Estado

1.          “El Proceso de Reorganización Nacional”-La Dictadura cívico militar-Terrorismo de Estado- planificación, metodología  y objetivos-

2.           relación con el plan económico-La patria financiera-

3.          Guerra de Malvinas-El colapso de la dictadura y la recuperación de la democracia.

Unidad nro. 10: Democracia, crisis del Estado y neoliberalismo

1.          Regreso de la democracia y recuperación de la cultura democrática

2.          Política de DDHH- Conadep, juicio a las juntas, leyes de Punto Final y Obediencia debida

3.          Búsqueda infructuosa de un modelo económico- la hiperinflación

4.          Relecturas acerca del pasado dictatorial

5.          La Argentina Neoliberal-características delos gobiernos menemistas. Privatizaciones y Plan de convertibilidad. Política frente a las FFAA- ley de Amnnistía. Cultura del consumo y del individualismo. Reforma de la Constitución. Profundización de la pobreza estructural, desindustrialización y desempleo. Aumento de la brecha entre pobres y ricos

6.          Gobierno de la Alianza- continuidades y diferencias. El problema de la deuda y el ajuste eterno. Crisis del 2001

7.          Kirchner  y la recuperación económica- Políticas de Memoria, verdad y justicia

Estrategias didácticas

·                  Lectura y análisis de fuentes primarias y secundarias

·                  Proyección de material audiovisual

·                  Realización de trabajos de investigación

·                  Actividades de integración

·                  Análisis de material cartográfico

·                  Confección de líneas de tiempo y redes conceptuales

·                  Guías de lectura

·                  Debates

Criterios de evaluación

·                  Uso correcto de la terminología específica de la disciplina

·                  Capacidad para explicar los diferentes procesos históricos y la geografía de nuestro país

·                  Capacidad para relacionar e integrar procesos que se dan sincrónicamente en espacios diferentes

·                  Competencia en la argumentación oral y escrita

·                  Responsabilidad y trabajo en clase

·                  Realización y entrega en tiempo y forma de los trabajos y actividades propuestas

Instrumentos de evaluación

·                  Evaluación periódica y sumatoria del trabajo en clase

·                  Trabajos prácticos

·                  Exámenes orales

·                  Evaluación integradora

 













 



ACTIVIDAD 1 - La Revolución en el Río de la Plata

a)    Elaborar un texto que describa las sucesivas formas de gobierno entre 1810 y 1812. Responder cual era la tendencia si se tiene en cuenta el número de integrantes del Poder Ejecutivo.

b)    Explique el conflicto entre Buenos Aires y el artiguismo.

c)    ¿Cuáles fueron las razones para declarar la Independencia en 1816?

d)    ¿Cuál fue el papel de San Martín en la declaración de la Independencia?

e)    Explique la participación de las clases populares en el proceso revolucionario.


Federalismo y centralismo: aspectos políticos e intereses económicos

En los primeros años de la década de 1820 se consolidaron en el interior nuevos liderazgos surgidos de las zonas rurales, que reemplazaban a los grupos urbanos. El Litoral se encontraba debilitado por las guerras de la independencia y la Banda Oriental se había convertido en una provincia del imperio del Brasil en 1821.  Los caudillos, estos nuevos dirigentes políticos postrevolucionarios estaban lejos de ser la expresión de la anarquía y el vacío institucional: desde 1820 fueron actores de una compleja vida política-institucional provincial. Puede afirmarse que los caudillos reflejaron los intereses o necesidades locales o provinciales en el seno de una confederación de provincias autónomas que, a partir de 1831, intentaron llegar a acuerdos que permitieran mantener unidos a los territorios del antiguo Virreinato rioplatense.

BUENOS  AIRES: LAS REFORMAS  Y EL INTENTO   CENTRALIZADOR DE BERNARDINO RIVADAVIA

Buenos Aires experimentó un período de tranquilidad política a partir de 1820. El fin del esfuerzo que significó la guerra y el beneficio que le otorgaban los ingresos de la Aduana abrieron paso a una etapa conocida como la "feliz experiencia". Durante el gobierno de Martín Rodríguez se produjo un importante programa de reformas.

Las políticas emprendidas, procuraron centralizar el poder, modernizando el Estado y sus instituciones. Ese conjunto de medidas se conoce con el nombre de "reformas rivadavianas" porque Bernardino Rivadavia, en ese momento ministro de Rodríguez fue quien las impulsó. Dichas reformas estaban inspiradas en los principios políticos del liberalismo y en sus aspectos económicos expresaban a las bases de apoyo con las que contaba el gobierno: los grandes ganaderos y comerciantes porteños.

El proceso político y militar que se conoció como "la campaña contra el indio" fue una política de expansión territorial e incorporación de tierras que el Estado otorgaba luego a particulares a través del régimen de enfiteusis. La enfiteusis era un contrato mediante el cual  un propietario arrendaba (alquilaba) una extensión de tierra conservando su propiedad. Esta ley, dispuso la entrega en arriendo de tierra pública.  La misma siguió siendo propiedad del Estado, que la usó como garantía para el empréstito contratado con la casa Baring. El arriendo y compra-venta de tierras, junto a los intentos por disciplinar la mano de obra, iban sentando las bases de una estructura económica capitalista.

La situación de tranquilidad que vivió Buenos Aires le permitió liderar un nuevo intento de organización nacional. En 1823 convocó a todas las provincias a un nuevo Congreso General que comenzó a sesionar a fines del año siguiente. Pero diversos problemas dificultaron su accionar, entre los que se destaca la guerra con el Brasil por la Banda Oriental. La tensión provocada por la guerra hizo que en 1826 el Congreso dictara una Constitución de corte unitario y nombrara presidente a Bernardino Rivadavia en un nuevo intento de unificación nacional.

La Guerra con el Brasil

La Banda Oriental -después del rechazo de los diputados a la Asamblea del año XIII-, quedó separada de las Provincias Unidas y conducida por José Gervasio de Artigas. La política centralista del Directorio de Buenos Aires chocaba con Artigas, quien con su proyecto federal, atrajo también el apoyo de otras provincias, como Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba. En 1817, los portugueses invadieron la Banda Oriental (con la complicidad del Directorio de Buenos Aires) y ocuparon Montevideo, desplazando a Artigas quien terminó siendo vencido en 1820 en la batalla de Tacuarembó. En 1822, Brasil se independizó del Reino de Portugal; el territorio de la Banda Oriental fue incorporado al Imperio del Brasil. El conflicto por la ocupación se mantuvo en suspenso hasta 1825. En ese año, una expedición de "Los treinta y tres orientales" al mando de Lavalleja, desembarcó en tierras orientales, organizó la resistencia y declaró la independencia de la Banda Oriental del imperio brasileño y su anexión a las Provincias Unidas del Río de la Plata. Al conocerse esta medida en Buenos Aires, el Congreso reunido declaró la guerra al Brasil en octubre de 1825. Sólo los territorios costeros de Colonia, Montevideo y Maldonado quedaron en manos brasileñas cuando se inició la guerra, pero después de algunas victorias militares para las Provincias Unidas, el nombrado presidente Rivadavia envió a Manuel García a   firmar la paz, que reconocía los derechos del Brasil sobre la Banda Oriental. El acuerdo fue desconocido por el Congreso de Buenos Aires, lo que aceleró la renuncia de Rivadavia. En 1828, durante el gobierno de Manuel Dorrego, se reabrieron las negociaciones y con la mediación inglesa se firmó una paz definitiva en la que se acordó la creación de la República Oriental del Uruguay como un estado independiente.

Grupos de oposición y caída de Rivadavia

Si bien Rivadavia contaba con el apoyo de los comerciantes que se beneficiaban con el librecambismo y de los hacendados que respaldaban su política de tierras que les permitía acumular grandes extensiones, las oposiciones que tuvo fueron mayores. La ley capitalización, que transformaba a Buenos Aires en capital de la Nación generó la oposición de los grupos porteños dominantes que no deseaban que la ciudad, su puerto y los ingresos de la aduana pertenecieran a toda la Nación en lugar de ser exclusivos de la provincia. En diciembre de 1826, se sancionó una Constitución que era de corte netamente unitario. Enunciaba en su primer párrafo que se constituía la unidad del régimen y entre las atribuciones del presidente estaban la elección de los gobernadores de las provincias y centralizaba las decisiones de todas las políticas provinciales. Por esta razón, todas las provincias la rechazaron y no se puso en práctica. A ello se sumó el fuerte rechazo de la población y del ejército ante las gestiones diplomáticas que ponían fin a la guerra contra el Imperio del Brasil. Como señalábamos, el tratado de paz reconocía la soberanía brasileña sobre la Banda Oriental, en tanto que se consideraba que la guerra había sido una victoria para las Provincias Unidas. Este conjunto de causas obligaron a Rivadavia a renunciar en junio de 1827.

ENFRENTAMIENTOS       ENTRE    UNITARIOS   Y     FEDERALES: ASPECTOS POLÍTICOS E INTERESES ECONÓMICOS

Hemos planteado, en la introducción de esta Unidad que el período 1820-1852 se caracterizó por el conflicto derivado del enfrentamiento entre distintos proyectos políticos sobre la organización del país.

Las tres décadas están atravesadas por esa oposición que se manifestó tanto en la discrepancia en el debate de ideas como en la violencia política y los enfrentamientos militares que derivaron en guerras civiles.

Sin duda, la disputa principal era entre el unitarismo y el federalismo. Este conflicto no se puede analizar en términos de "Buenos Aires y el Interior". Si bien la mayoría de los centralistas se encontraba en la antigua capital del Virreinato, los había por todos lados. Muchos comerciantes de las ciudades del interior consideraban que sus intereses estarían mejor asegurados por un gobierno central, y, como veremos a continuación, Buenos Aires era un espacio en el que las ideas federales también tenían muchos adeptos.

A su vez, dentro de los grupos federales existían diferencias importantes. Podemos dividirlos en tres grupos. Los federales del Interior, los federales del Litoral y los federales de Buenos Aires, estos últimos ordenados a su vez en "doctrinarios y autonomistas". Estos grupos sociales y regionales, con mayor o menor grado de antagonismo, tenían diversos intereses económicos que encontraban en el plano de las ideas un lugar donde manifestar y dirimir sus conflictos.

En primer lugar diferenciaremos las dos formas básicas de organización política: el centralismo y el federalismo.

El centralismo o gobierno unitario, se caracteriza principalmente porque todos los gobiernos locales se encuentran subordinados al poder central. Unifica o centraliza el gobierno desde un centro y además también unifica las decisiones para todo el territorio sin tener en cuenta las diversidades regionales. Los federales se basan en la asociación de estados locales respetando la autonomía de cada uno y delegando algunas funciones en el Estado central.

La Argentina, tal como la conocemos hoy, no existía. El territorio del antiguo Virreinato del Río de la Plata, después de la revolución de Mayo de 1810 comenzó a dividirse en territorios más pequeños, las provincias. Estas tenían una marcada tendencia al federalismo y los intentos de formar un Estado centralista fracasaron. Sin embargo, a pesar de que las provincias luchaban por su autonomía, también dejaron claro que tenían la intención de formar un Estado central que las contenga y su independencia. Salvo en el caso del Paraguay, Bolivia y Uruguay, que terminaron por ser países independientes, el resto de las provincias se mantuvo ligado entre sí a través de acuerdos o pactos interprovinciales.

Es decir, las provincias pretendían un Estado Central que respetara sus autonomías y que garantizara la distribución de los ingresos del puerto de Buenos Aires. Pero en Buenos Aires, algunos federales no querían ceder la ciudad y los ingresos del puerto, por lo que se diferenciaron dos grupos dentro del federalismo porteño: los federales doctrinarios y los federales autonomistas bonaerenses, defensores de la exclusividad del puerto y de los privilegios de la provincia. Este último federalismo se identificó con la figura de Juan Manuel de Rosas, quien representaba los intereses de los hacendados de Buenos Aires. El federalismo que encarnaron las provincias del litoral reclamaba, además de las autonomías provinciales, la libre navegación de los ríos interiores para comerciar en iguales condiciones que los hacendados bonaerenses. Por su parte, las provincias del Interior, reclamaban aranceles aduaneros que protegieran la producción local de la competencia con los productos que llegaban del mercado externo.

Diferencias regionales en las Provincias Unidas del Río de la Plata

Las diferentes regiones -Buenos Aires, Litoral y el Interior- tenían intereses específicos; a cada una de ellas la conformación del Estado nacional la afectó distinta forma. Estas diferencias de intereses, eran formas de crecimiento muchas veces contradictoria que se reflejan en las diferencias políticas y se expresan en las luchas que impidieron la conformación de un Estado central durante casi todo el siglo XIX. Uno de los puntos de conflicto fue la posición que tenían con respecto al librecambio. El librecambio, es decir la libertad comercial con el exterior, fue la política comercial del puerto de Buenos Aires desde la revolución de Mayo. El grueso de los ingresos fiscales, provenía de la aduana de Buenos Aires y fueron imprescindibles para llevar adelante las guerras de independencia.

Buenos Aires, sostenía que esos ingresos eran exclusivos, ya que eran del puerto propio y por lo tanto se negaba a compartirlos con las demás provincias. Éstas, contrariamente, sostenían, que esos recursos debían redistribuirse. Otro aspecto era la política aduanera en sí, es decir el debate entre el librecambismo o el proteccionismo. Como dijimos, librecambio era la política que sostenía la libertad comercial y bajos aranceles aduaneros que favorecieran el intercambio con el exterior. Buenos Aires era impulsora de esa política ya que su producción ganadera era colocada en el mercado externo y consumía artículos de importación, principalmente de Gran Bretaña.

El Litoral tenía un tipo de producción similar a la de Buenos aires y la política de libre cambio también beneficiaba a los productores de esas provincias pero comercializaba en desventaja con respecto a los productores bonaerenses ya que debían trasladar su producción hasta el

puerto de Buenos Aires que a su vez les cobraba un arancel por su uso. Tanto Entre Ríos como Santa Fe, reclamaban la libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay para poder habilitar sus puertos y comerciar directamente con el exterior en igualdad de condiciones.

La situación de las provincias del Interior (la región de Cuyo, el Centro y Noroeste) era distinta; estas provincias tenían una producción artesanal que competía con los productos británicos que llegaban al puerto de Buenos Aires. Tradicionalmente, estas provincias colocaban su producción en las regiones del Interior ligadas a la economía del Potosí, cuando la guerra de independencia cortó ese circuito comercial sus productos se quedaron sin mercados, y necesitaban desde Buenos Aires una política aduanera proteccionista, es decir, que protegiera su economía de la competencia británica y privilegiara el consumo de la producción local, pero eso era incompatible con los intereses de Buenos Aires que crecía en base al intercambio con Gran Bretaña.

En la época de Rosas -concretamente en 1835- se promulgó la ley de Aduanas, que si bien tuvo en cuenta algunos de los reclamos de las provincias, protegía sobre todo la producción de la provincia de Buenos Aires, y no cambiaba el sistema comercial en donde Buenos Aires era el único puerto habilitado para el comercio con el exterior.

 

Política y sociedad en el orden rosista.

EL TRIUNFO FEDERAL Y EL ASCENSO DE ROSAS

Entre 1828 y 1831, el enfrentamiento entre unitarios y federales se extendió por todo el país.

Con la renuncia de Rivadavia se derrumbó el proyecto unitario y el gobierno central. Se inició entonces una etapa caracterizada por las guerras civiles que culminaron con el triunfo del federalismo bajo el liderazgo de Juan Manuel de Rosas.

Los violentos hechos de esos años marcaron el punto máximo de la escalada entre los dos grupos. Hacia 1831, el país se encontraba dividido en dos agrupaciones: la Liga del Interior y el Pacto Federal. La guerra entre ambos parecía inminente, pero la caída del General Paz -líder de la Liga del Interior- en manos enemigas desmembró ese acuerdo y los federales se impusieron en todo el país.

En esos años, los caudillos más destacados eran Facundo Quiroga (La Rioja), Estanislao López (Santa Fe) y Juan Manuel de Rosas (Buenos Aires). Cada uno de ellos representaba los intereses de su región y expresaban las diferencias internas del federalismo. De a poco logró imponerse Rosas. Se formó una Confederación y volvió a retrasarse el dictado de una Constitución y la conformación de un Estado nacional.

EL "ORDEN ROSISTA": LA HEGEMONÍA DE BUENOS AIRES Y LA VIOLENCIA POLÍTICA

Rosas fue designado gobernador de Buenos Aires en 1829. Durante sus dos gobiernos -que se extendieron hasta 1832 el primero y desde 1835 hasta 1852 el segundo- se consolidó la hegemonía de la provincia sobre el resto del país. La Confederación Argentina funcionó a través de pactos y acuerdos entre provincias. Buenos Aires obtuvo el manejo de las relaciones exteriores, esto significa que representaba a la Confederación como un Estado independiente en el plano internacional.

Rosas demoraba el dictado de una Constitución que implicara la organización nacional y la consecuente pérdida de las rentas aduaneras para Buenos Aires. Bajo sus gobiernos se fue fortaleciendo económicamente el sector terrateniente bonaerense que crecía con la acumulación de tierras, a la vez que la economía se vinculaba estrecha y exitosamente con las demandas del mercado internacional. La acción legislativa y el avance de las fronteras -que Rosas llevó adelante sobre el territorio aborigen entre los años 1833 y 1834- fueron parte de una batería de acciones y medidas destinadas a fortalecer a este grupo que, junto a los sectores populares urbanos y rurales, constituían las bases sociales de su poder.

El estilo de conducción política desplegado por Rosas ha generado polémicas que llegan hasta nuestros días. Fueron años en los que se exasperaron los conflictos y las lealtades políticas. Para algunos, Rosas no hizo más que demorar el desarrollo del país; para otros, fue capaz de avanzar en la unión nacional y de establecer las bases de un Estado moderno en la provincia, luego del fracaso centralizador de Rivadavia.

A lo largo de su gestión, la lucha entre unitarios y federales se fue desplazando hacia otra dicotomía: rosistas y antirrosistas. La política tomó nuevas manifestaciones que iban desde la violencia y la persecución hasta los festejos populares y los actos masivos.

El primer gobierno de Rosas. Las alianzas entre unitarios y federales.

El 1 de Diciembre de 1929, la legislatura porteña eligió gobernador de Buenos Aires a Juan Manuel de Rosas y le otorgó facultades extraordinarias. Estas facultades le daban algunas atribuciones, como por ejemplo, suspender algunos derechos de seguridad individual. Mientras tanto, desde Córdoba, el general Paz, controlaba el Interior, logrando la adhesión de diversas provincias al proyecto unitario. Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán y Salta formaron la Liga Unitaria. Esa unión era una alianza ofensiva-defensiva en la cual los Estados provinciales que la integraban, se comprometían a acordar políticas comunes y delegar en el Gral. Paz la convocatoria a un congreso para dictar una constitución que las abarque y a pactar con los Estados Extranjeros. Desde Buenos Aires, Rosas impulsó la firma de un pacto entre las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y posteriormente Corrientes, que se conoce como el Pacto Federal y que fue la base del acuerdo interprovincial hasta la Constitución definitiva de 1853. El Pacto Federal (04/01/1831) era un acuerdo ofensivo-defensivo por el cual los Estados provinciales prestan ayuda militar a quien lo necesitara. Adoptaban la forma federal y republicana y reconocían sus autonomías y derechos. También establecieron entre ellas la libertad de comercio.

La guerra entre unitarios y federales llegó a su fin cuando el Gral. Paz cayó prisionero. Sin su conducción, la provincia de Córdoba se incorporó al bando federal firmando el Pacto. Posteriormente, Facundo Quiroga desde La Rioja, logró dominar las restantes provincias, las que también aceptaron el Pacto Federal.

La expansión de la frontera en Buenos Aires

La frontera,  desde  la  época  de  la  colonia  española,  era  la  línea  de división     entre la "civilización" y la "barbarie". Separados por una línea de fortines, del lado de la "civilización", estaba la sociedad dominada por los españoles y criollos; y del lado de la "barbarie" los pueblos originarios: Pampas y Ranqueles. Estas comunidades eran seminómades, y vivían de la caza del ñandú y la recolección. La llegada de los españoles y la introducción del ganado bovino generaron un desequilibrio en el ecosistema desplazando a la fauna autóctona.   El ganado   cimarrón,   los animales sin dueño que deambulan  por la  pampa, fue desplazando a  las especies existentes.  Entonces, los habitantes de la zona pampeana se vieron obligados a cambiar sus hábitos alimenticios y a cazar ganado para sobrevivir. La "civilización" también cazaba cimarrón para la producción de cuero en las vaquerías que era la principal fuente de ingresos en Buenos Aires colonial.

Durante el siglo XVIII, el aumento de la demanda de cueros para las exportaciones y la matanza indiscriminada del ganado cimarrón generó escasez de recursos. Los hacendados buscaron una solución organizando sus propiedades en estancias en las que el ganado era criado y preparado para la producción de cueros. Con el ganado cautivo, los pueblos originarios se vieron obligados a organizarse en malones para atacar las estancias y conseguir recursos. Así, la línea de fortines se transformó en una zona de enfrentamientos entre estos

dos mundos tan distantes. Los estancieros vieron crecer sus ganancias y frente al aumento de la demanda de producción buscaron extender sus propiedades.

Las políticas de expansión de la frontera de Buenos Aires fueron constantes. Una de las primeras campañas organizadas después de la independencia fue la de Bernardino Rivadavia, quien durante el gobierno de Martín Rodríguez avanzó contra los indios ranqueles y transformó la tierra de la provincia en tierra pública, repartida con la ley de enfiteusis que contribuyó con el aumento de la extensión de las propiedades y la formación de latifundios. Al finalizar su primer gobierno, en 1832, Rosas se embarcó en una campaña de avance de la frontera contra el indio, que aseguró el fin de los ataques a las propiedades ya existentes y la incorporación de nuevas tierras, cuyo reparto resultó muy beneficioso para los hacendados bonaerenses que siguieron incrementando base de poder. Este sector social, fue creciendo y transformándose en el sector hegemónico: desarrollaban una actividad muy rentable y obtuvieron la tierra a muy bajo costo, mientras que la demanda exterior de sus productos agrícolas crecía.

El segundo gobierno de Rosas

Con el asesinato de Facundo Quiroga, en 1835, la situación política se tornó más compleja y convulsionada. En ese contexto, Rosas asumió la gobernación de Buenos Aires por segunda vez.. En esa oportunidad, la legislatura le otorgó la suma del poder público, que significaba la concentración de las atribuciones de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. El poder concentrado, igual que el sistema absolutista, era admirado por Rosas, quien consideraba que el gobernante debía ejercer su poder para organizar la sociedad sin ser cuestionado.

Rosas  contó  con  el  apoyo  de  los  sectores  altos  de  Buenos  Aires  como hacendados y comerciantes y también con el apoyo de los sectores populares tanto rurales como urbanos. Durante su gobierno los hacendados incrementaron su poder, transformándose en el sector dominante dentro de Buenos Aires. También, Buenos Aires conservó sus privilegios exclusivos como el control del puerto y la aduana.

Los opositores políticos al rosismo fueron perseguidos. Para esto contó con un grupo de choque, compuesto fundamentalmente por empleados de la policía: la Mazorca. Ésta era el brazo armado de la Sociedad Popular Restauradora (un club de rosistas intransigentes que funcionaba bajo el auspicio de Encarnación Ezcurra, esposa de Rosas).

CONFLICTOS INTERNACIONALES Y MOVIMIENTOS DE OPOSICIÓN AL ROSISMO

Si bien desde 1835 el orden rosista extendió su influencia en el país, los conflictos y resistencias no dejaron de manifestarse hasta su caída. Los grupos políticos y miembros del ejército unitario, los jóvenes intelectuales de la Generación de 1837 e incluso algunos federales expresaron su disidencia. No estuvieron ausentes los levantamientos en el interior y en el propio territorio bonaerense, así como el accionar de los exiliados desde fuera de las fronteras.

Además, se produjeron una serie de conflictos de nivel internacional que tuvieron impacto en la política interna. Las luchas entre blancos y colorados en el Uruguay repercutían en el contexto nacional gracias a las alianzas políticas que se establecían entre los grupos de ambas márgenes del Río de la Plata. Tampoco faltaron problemas limítrofes con la Confederación peruano-boliviana. Asimismo, la competencia comercial entre Francia e Inglaterra, tuvo importantes efectos en el Río de la Plata. Los bloqueos que estas potencias impusieron al puerto de Buenos Aires o la usurpación de las Islas Malvinas por parte de Gran Bretaña fueron acontecimientos vinculados a la expansión de ambas potencias.

El bloqueo Francés

Francia necesitaba aumentar su influencia comercial en América. En 1838, una flota francesa bloqueó el puerto de Buenos Aires, reclamando que los residentes franceses tuvieran el mismo trato que los ingleses y que, por lo tanto, fuesen eximidos de prestar el servicio militar. Rosas solicitó que para hacer dicho pedido, enviaran un representante del gobierno de Francia, para firmar un tratado y así negociar de igual a igual, entre ambos Estados: el francés y el de la Confederación Argentina. Finalmente, un ministro plenipotenciario de Francia firmó el tratado y con ello quedaba claro que dicho país reconocía a la Confederación Argentina como un Estado soberano.

El bloqueo anglofrancés

Rosas mantenía una política de exclusividad del puerto de Buenos Aires para el comercio exterior. No permitía la libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay y bloqueó el puerto de Montevideo en apoyo a Oribe, líder de uno de los sectores políticos que se enfrentaban en la Banda Oriental. Esa situación generó dificultades a los comerciantes vinculados al comercio exterior. Las potencias marítimas y comerciales buscaban intervenir en la política de los Estados del Río de la Plata para asegurar su liderazgo comercial. Requerían la libre navegación de los ríos de la Plata, Paraná y Uruguay, y dividir políticamente la región. En los años previos, la intervención diplomática británica había logrado la creación de un Estado independiente, Uruguay. En 1845 intentaban que Corrientes y Entre Ríos se separaran definitivamente de Buenos Aires, de modo tal que los ríos Paraná y Uruguay se transformaran en internacionales y libremente navegables. Con esos fines, Francia y Gran Bretaña declararon un bloqueo al puerto de Buenos Aires. El conflicto duró algunos años que incluyeron negociaciones y episodios de resistencia, como el de la Vuelta de Obligado, el 20 de noviembre de 1845. En esa oportunidad las tropas criollas que apoyaban a Rosas intentaron impedir el paso de la flota británica río adentro sobre el Paraná. Finalmente se acordó la paz con Inglaterra, que levantó el bloqueo en 1849 y con Francia en 1850. Los dos imperios debieron reconocer la soberanía sobre los ríos interiores. Durante ese conflicto, Rosas perdió el apoyo de muchos hacendados que se vieron impedidos de vender sus productos, aunque   también resultaran beneficiados, dado que cesaron las matanzas de ganado y con ello se incrementó la hacienda y las ventas posteriores.

La ocupación de las Islas Malvinas

Las Islas Malvinas eran reconocidas como parte del territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata. En 1829 fue enviado como gobernador Luis Vernet, quién administró sus territorios, dedicados a la cría de ovinos. Entre las medidas que implemento, se incluyeron la prohibición de caza de lobos marinos y ballenas que realizaban las potencias extranjeras en la zona, y la introducción de un impuesto a la pesca.

Como un parte de un plan para dominar los mares y rutas comerciales, Gran Bretaña usurpó las islas Malvinas el 2 de Enero de 1833, y desde entonces permanecen en manos británicas. Conocida esta noticia en Buenos Aires, durante ese mismo enero, se iniciaron los reclamos por el atropello y el conflicto aún continúa sin resolución.

TRANSFORMACIONES   ECONÓMICAS   Y SOCIALES   EN TIEMPOS DE LA FEDERACIÓN ROSISTA

Durante el gobierno de Rosas la economía experimentó importantes cambios, algunos de los cuales continuaron tendencias iniciadas en la década anterior. Por ejemplo, se consolidó la importancia de los grandes terratenientes.

En la provincia de Buenos Aires, las llamadas campañas contra el indio permitieron la incorporación de nuevas tierras para la explotación ganadera. Esta actividad había experimentado una expansión que beneficiaba a los dueños de los saladeros y a los comerciantes y financistas que se dedicaban al comercio exterior, quienes en algunos casos combinaban ambas actividades. Se había consolidado un importante circuito comercial internacional con fuerte presencia inglesa, en el que Argentina participaba como productora de productos agropecuarios, en particular ganaderos, como por ejemplo cueros, carnes, lanas, sebo, etc.

El Litoral continuaba con su vieja demanda por la libre navegación de los ríos. Las economías del interior se veían perjudicadas por la importación de pro- ductos extranjeros. Pedían medidas proteccionistas para sus productos pero sin mayores éxitos. En función de este problema se dictó la Ley de Aduanas de 1835 pero los bloqueos impuestos por Francia e Inglaterra dificultaron el logro de los objetivos que se proponía dicha ley.

LA CAÍDA DE ROSAS

Hacia fines de la década de 1840 la economía se encontraba en expansión y habían cesado las convulsiones políticas. Sin embargo esos hechos no impidieron que el orden rosista ingresara en su etapa final. El crecimiento económico basado en la actividad ganadera había beneficiado a Entre Ríos y el gobernador Justo José de Urquiza -aliado de Rosas en años anteriores- comenzó a diferenciarse políticamente de él. El enfrentamiento no tardó en producirse. Una alianza nacional e internacional liderada por el gobernador entrerriano puso fin a la experiencia rosista cuando los ejércitos se enfrentaron el 3 de febrero de 1852 en la batalla de Caseros.

Tanto Rosas como Urquiza eran federales, pero con diferencias. Mientras Rosas era autonomista  y nunca había convocado a las provincias para la aprobación de una Constitución, lo que le permitió mantener su hegemonía y los recursos de la aduana como exclusivos para Buenos Aires; Urquiza era un federal del litoral, solicitaba una constitución que ordenara la federación y reglamentara el uso de los recursos de aduana. Como federal del Litoral necesitaba la libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay para la comercialización de la producción en iguales condiciones que Buenos Aires. El distanciamiento entre Rosas y Urquiza se agravó durante los bloqueos ya que las restricciones impuestas por Rosas perjudicaban a Urquiza y muchos entrerrianos comenzaron a usar el puerto de Montevideo. En 1850, Rosas fue reelegido gobernador de Buenos Aires, pero Corrientes y Entre Ríos no le otorgaron plenos poderes a Rosas ni reconocieron la Confederación. Urquiza, que con ese acto rompió relaciones con Rosas, se dispuso a enfrentarlo. Para ello contó con el apoyo de Brasil, que también solicitaba la libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay para comerciar directamente con las provincias de la Mesopotamia. En 1851, representantes de Entre Ríos, Corrientes, Uruguay y Brasil firmaron una convención para   vencer a Rosas. Allí se acordaba entregar el mando a Urquiza para que condujera el enfrentamiento que finalmente se concretó el 3 de febrero de 1852 en los campos de Caseros. Rosas, vencido, firmó su renuncia y se embarcó hacia Inglaterra.

 

ACTIVIDAD 2

1)    ¿Cómo caracteriza el autor a los caudillos?

2)    La efímera presidencia de Rivadavia cayó por una diversidad de causas. Identifique y explique brevemente en un cuadro las relacionadas con:

• Causas internacionales

• Enfrentamiento con los federales de Buenos Aires

• Enfrentamiento con el Interior

• Otras

3)    Explique las diferencias entre la tendencia unitaria y la federal, luego escriba un párrafo que explique las similitudes y diferencias entre los distintos tipos de federalismo: el autonomismo rosista, el federalismo del litoral y el federalismo del Interior.

4)    A continuación le presentamos un listado que contiene distintos grupos y sectores. Agrúpelos según hayan sido: 1. Sectores que apoyaron a Rosas 2. Sectores que se opusieron a Rosas.

SECTORES POPULARES, HACENDADOS BONAERENSES,  GENERACIÓN DEL '37, CAUDILLOS DEL LITORAL, LIGA DEL INTERIOR

5)    ¿Qué significaba que el gobernador Rosas ejerciera "la   Suma   del   poder público"? ¿Cómo la obtuvo?

6)     Señale la opción correcta: ¿Qué países bloquearon el

puerto de Buenos Aires en 1845?

1. Brasil y Francia 2. Francia y Gran Bretaña 3. Gran Bretaña y Holanda 4. España y Alemania

 




ACTIVIDAD 3

1. Identifique los hechos políticos, enfrentamientos militares, elección de autoridades, firmas de acuerdos, sanción de leyes, etc., u otros aspectos que usted considere importantes.

2. Clasifíquelos según estén vinculados a:

 - la subordinación al gobierno central

- la organización institucional

- la integración territorial


UNIDAD 2: Crisis de la democracia ampliada y restauración oligárquica

 

El año 1880 marcó el inicio de una nueva etapa en la historia argentina. Luego de varias décadas de enfrentamientos se produjo la consolidación del Estado nacional. Desde entonces  hasta  1916,  Argentina tuvo un régimen político conservador. Sobre ese período nos hemos extendido en Historia B. Para sintetizar algunas de sus características podemos  decir  que un reducido  grupo -que  representaba  los intereses de los sectores terratenientes- tenía garantizado su acceso al gobierno. Mediante el  manejo de los padrones electorales y el fraude, ese grupo triunfaba en las elecciones.

 

En esos años surgieron grupos políticos que se enfrentaron a ese sector y que denunciaban las características de ese régimen político, entre ellos la Unión Cívica Radical. En 1912 se sancionó la Ley  Sáenz Peña que establecía el voto universal, obligatorio y el secreto. De ese modo se garantizaba que la democracia, que hasta entonces había tenido un carácter restringido, lograra ampliarse. También se aseguraba "la pureza de sufragio", es decir que se redujeran fuertemente las posibilidades de cometer fraude.

 

2.1. Los gobiernos radicales y la década del ‘30

 

En 1916 la Ley Sáenz Peña fue aplicada por primera vez en una elección presidencial. El triunfador fue Hipólito Yrigoyen, candidato por la Unión Cívica Radical, quien obtuvo un masivo apoyo popular. Comenzaba así una etapa de catorce años en los cuales ese partido ganaría las elecciones. La primera presidencia del radicalismo se extendió hasta 1922. Ese año fue electo Marcelo T. de Alvear, quien concluyó su mandato en 1928. Luego, Yrigoyen fue reelecto -él lideraba un ala de la U.C.R.- pero su segunda presidencia fue interrumpida en 1930 por el primer Golpe de Estado militar.

 

Durante los gobiernos radicales se produjo una mayor apertura democrática y  una  mayor participación política. En esos años, la Ley Sáenz Peña estuvo vigente y  el  voto  popular  fue  respetado. Sin embargo se produjeron duros actos de represión contra los trabajadores durante la denominada Semana Trágica en 1919 y en los sucesos de la "Patagonia Rebelde", en los primeros años de la década del '20. La acción represiva frente a las protestas de los trabajadores demostraba los límites de la apertura política.

 

En el terreno económico, siguió vigente el modelo agroexportador *. Sin embargo, se produjeron algunos cambios que anticipaban desarrollos futuros. Como consecuencia de la Primera Guerra  se frenó la llegada de productos industrializados de Europa. Eso dio lugar a un incipiente proceso de producción de bienes elaborados que tenía lugar sobre todo en pequeños talleres y fábricas ubicadas en las ciudades. Se descubrieron nuevas riquezas -el carbón en Río Turbio, el petróleo en Comodoro Rivadavia- que fueron explotadas por el Estado y no por capitales extranjeros. De a poco se conformaba una clase media en el marco de las transformaciones y la modernización que experimentaba el país. La inmigración extranjera seguía llegando las  ciudades  del  litoral  -en  especial  Buenos  Aires-  iban tomando un aspecto cada vez más europeo, modelo que los dirigentes políticos  las  élites  sociales querían imitar. La modernización avanzaba junto con la electrificación y las nuevas formas de transporte –el subterráneo, el tranvía y más tarde el colectivo- y los distintos barrios iban adquiriendo características propias.

 

     Modelo Agroexportador: en el marco de la expansión capitalista y la división internacional del trabajo,  Argentina se insertó en el mercado  mundial mediante la producción agropecuaria dirigida  centralmente  a  la  exportación.  De ese modo se fue estructurando el desarrollo de la economía que respondía a las demandas de ese mercado fortaleciendo la dependencia con el exterior. La tierra era monopolizada por los grupos terratenientes, y los capitales y mano de obra

 

 

Los gobiernos radicales (1916-1930)

 

La ley Sáenz Peña de 1912, que establecía el sufragio universal basado en el voto obligatorio y secreto, estableció el inicio de la construcción de un régimen democrático en la República argentina.

 

A principios del siglo XX, los habitantes de nuestro país que poseían derechos cívicos mostraban desinterés por los problemas de gobierno y por los asuntos de la política, que consideraban debían estar a cargo de los profesionales y caudillos políticos.

 

El voto obligatorio fue pensado como un mecanismo para obligar a los ciudadanos a ejercer sus derechos en la elección de sus representantes en el gobierno. También así, se podía otorgar credibilidad al sistema democrático –poco valorado por la utilización sistemática del fraude electoral-, favoreciendo la participación política de los ciudadanos, por medio de la vía institucional. Pues se debía convencer a los ciudadanos que sus reclamos  podían ser escuchados y respondidos por el Estado.

 

También los dirigentes conservadores, radicales y socialistas de la época coincidían en que debían negociar con los sectores sociales que planteaban conflictos. Pero la negociación con los sectores del mundo del trabajo podía generar conflictos con los sectores sociales más favorecidos por la organización económica vigente, ya que  éstos podían sentir que se afectaban sus intereses.

 

Este dilema se profundizó a partir de 1916, cuando asumió como presidente Hipólito Yrigoyen, candidato y jefe de la Unión Cívica Radical. Yrigoyen obtuvo el apoyo electoral de un sector de la elite y de gran parte de los sectores populares urbanos de la Capital Federal y de otras ciudades del interior del país. La victoria de Yrigoyen significó la llegada de un nuevo sector social, hasta entonces alejada del manejo del Estado: la clase media.

 

El radicalismo de principios del siglo XX era un movimiento político que aglutinaba a un sector heterogéneo de la sociedad. Representaba a los sectores medios urbanos y a los sectores humildes; también contaba con menor aceptación en los sectores obreros. Pero también se debe señalar que un gran número de los dirigentes radicales pertenecía a las familias tradicionales del país. Ellos constituían la élite del partido.

 

A pesar de contar con el apoyo popular, el presidente Yrigoyen se sentía inseguro de ser respaldado por las instituciones. Los radicales tenían el gobierno pero no tenían el poder. Cuando asumió la presidencia en 1916, los representantes del régimen conservador continuaban teniendo la mayoría en el Congreso Nacional y el Poder Judicial. Lo mismo sucedía en las gobernaciones provinciales, que en su gran mayoría estaban en manos de los conservadores. Ante esa situación, Yrigoyen respondió interviniendo las provincias e incrementando las partidas presupuestarias bajo su control, como estrategias para volcar a su favor las situaciones provinciales  que no le eran políticamente favorables.

 

Yrigoyen procuró defender el patrimonio nacional, al mismo tiempo que aumentaba la intervención del Estado en la vida económica. Algunas de las políticas adoptadas fueron:

 

         La recuperación de tierras públicas que habían sido enajenadas al Estado.

         La declaración de los yacimientos petrolíferos como bienes del Estado.

         La promoción de una marina mercante nacional.

         La expansión del gasto público, mediante el aumento de los empleos públicos.

 

Yrigoyen fue un defensor de la soberanía y los intereses del país ante las potencias extranjeras. En esa línea fue que mantuvo la neutralidad frente a Primera Guerra Mundial.

 

Durante la guerra, la industria local se desarrolló debido a que el conflicto bélico impedía el arribo de los productos manufacturados extranjeros. Por su parte, los sectores ganaderos se beneficiaron del comercio con las naciones en guerra, ya que las abastecieron de productos alimenticios y artículos industriales.

 

La cuestión social fue un serio problema que Yrigoyen debió enfrentar. Las condiciones de vida de los obreros eran muy difíciles. Se caracterizaban por tener salarios bajos y horas de trabajo excesivas. Había explotación laboral de niños y mujeres y carecían de leyes que protegieran el desempleo, la vejez y la enfermedad. Todos esos motivos impulsaron a los obreros a agruparse y a defenderse, en los sindicatos y organizaciones gremiales.

 

Frente a los conflictos entre el mundo del capital y el del trabajo, el gobierno adoptó una actitud de mediación pacífica, sin alterar el orden económico social vigente que generaba esas injusticias. Cuando los conflictos se profundizaban, la posición negociadora daba paso a la represiva. Uno de los episodios en los que se desató una dura represión fue durante la “semana trágica” -sucedida en enero de 1919, que produjo la muerte de un centenar de trabajadores, cuando una huelga de obreros metalúrgicos de los talleres Vasena, se extendió como una huelga general.

 

Con sus marchas y contramarchas, Argentina vivió en las décadas de los gobiernos radicales, un período de modernización social que se manifestaba en distintos planos: político, cultural, etc.

 

La llamada Reforma Universitaria fue el resultado de la democratización dentro de la enseñanza universitaria.

 

La Reforma surgió de un movimiento que nació en Córdoba en 1918, como reacción contra la organización anticuada y selectiva de la Universidad de dicha ciudad. El movimiento reformista propiciaba la actualización de los planes de estudio; la selección del cuerpo docente basado en la capacidad; la vinculación de la Universidad con los problemas sociales del país, la participación activa de los estudiantes en la dirección de las universidades.

 

Por otra parte, la clase media deseaba el ascenso social de sus hijos a través de las profesiones liberales, queriendo así un libre acceso a los estudios universitarios. El gobierno admitió con simpatía al movimiento reformista y acompañó esos cambios.

 

Actividad 8

Sintetice los principales aspectos que caracterizaron al gobierno de Yrigoyen teniendo en cuenta los siguientes ejes:

Plano político -incluya las relaciones internacionales-.

Plano económico.

· ¿Qué papel tuvo el Estado en relación con los reclamos sociales, laborales, económicos de los distintos grupos sociales?

 

 

En 1922 finalizó el primer mandato de Yrigoyen y como la Constitución no permitía la reelección presidencial, el radicalismo debió elegir otro candidato. Yrigoyen propuso como su sucesor a Marcelo Torcuato de Alvear. Perteneciente a una familia tradicional y acaudalada, Alvear se desempeñaba como embajador en Francia. Su elección fue motivada por la necesidad de Yrigoyen de evitar la división del partido radical; Alvear era apoyado por los sectores disidentes de la elite tradicional.

 

Finalmente, el radicalismo triunfó en las elecciones y Alvear asumió la presidencia el 12 de octubre de 1922. El desarrollo de su mandato se caracterizó por los conflictos entre los intereses de los grupos de élite y de los sectores medios que apoyaban al partido.

 

El nuevo presidente no era partidario de las intervenciones a las provincias y por otra parte disminuyó los nombramientos en empleos públicos para sus partidarios. Los miembros de la élite exigieron el respeto a la Constitución Nacional, lo que significaba que debían finalizar las intervenciones federales a las provincias por decreto del Poder Ejecutivo, mientras que el control gasto público debía ser ejercido por el Congreso Nacional. El grupo conformado por los yrigoyenistas criticaba la postura aristocrática de Alvear, denunciando que éste se alejaba de los ideales democráticos del partido radical. Por otro lado, el grupo constituido por los radicales antipersonalistas, criticaban la adhesión incondicional de los seguidores de Yrigoyen, a quienes denominaron personalistas.

 

En el año 1925 se fundó la Unión Cívica Radical Antipersonalista, que se enfrentó al sector yrigoyenista. Yrigoyen contaba con el apoyo de la mayoría del partido, integrado por una mayoría de miembros de la clase media, su imagen de caudillo carismático atraía diferentes sectores sociales.

 

Pero la política que llevaba adelante el presidente Alvear no conformaba a ninguno de los dos sectores. A fines de 1923, Alvear había perdido el apoyo de sus ministros conservadores y de la mayoría de los legisladores radicales y los comités del partido estaban divididos en su apoyo.

 

Entre 1920 y 1922 –luego de finalizada la guerra- se produjo una crisis ganadera debido a la caída de la venta de carne a Europa, por las medidas proteccionistas adoptadas por los países del viejo continente. Esa situación afectó a los intereses económicos de los terratenientes exportadores, lo que hacía más difícil mantener su apoyo al gobierno radical.

 

Actividad N° 9

En 1922 el radical Marcelo T. de Alvear sucedió a Yrigoyen en la presidencia:

 

“Alvear constituía [...] un símbolo del repliegue y reagrupamiento de fuerzas del radicalismo, a la vez que con él se pretendía apaciguar a los grupos de la aristocracia que tantos problemas habían creado durante las huelgas. [...]como Sáenz Peña, buscaba la forma de promover una alianza eficaz entre la aristocracia y el pueblo, pero parecía rechazar los aspectos más aventurados y progresistas que presentaba la política de Yrigoyen.”

(Tomado de Rock, D.: El radicalismo argentino, 1890-1930, Amorrortu, Buenos Aires, 1977.)

 

1. ¿Qué divisiones se produjeron dentro del radicalismo y qué características tenían cada uno de los grupos?

2. Imagine que usted consulta un libro de historia argentina y lee una frase en la que su autor afirma lo siguiente:

 

“Los gobiernos radicales no produjeron cambios profundos respecto de la República Oligárquica (que se desarrolló entre 1880 y 1916), por lo que puede sostenerse que, entre 1916 y 1930 siguió vigente el mismo modelo de país del período previo.”

 

Redacte una explicación de la frase, con argumentos a favor (para sostener) o en contra (para refutar) lo que allí se afirma.

 

 

2.2.     La restauración conservadora: Estado y economía en la Argentina de los años ‘30

Occidente comenzaba a reponerse de los efectos de la Primera Guerra Mundial en la década de 1920. Pero a su fin sufrió un nuevo y durísimo golpe: una tremenda crisis económica, conocida como “la Gran Depresión”(1), marcó toda la década siguiente . El 29 de octubre de 1929, el “jueves negro”(2), quebró la Bolsa de Valores de Nueva York, que posteriormente arrastró  al  resto  de  los  centros  financieros  de todo el mundo. Esto produjo una baja en la producción y el  comercio  internacional  y  un  fuerte aumento de la desocupación.

 

Para resolver la situación, los distintos gobiernos optaron por la aplicación de políticas económicas intervencionistas, tales como la creación de puestos de trabajo, la nacionalización y la participación estatal en las empresas, los controles de precios y salarios, etc.

 

La crisis económica había demostrado que el mercado no podía regularse por mismo. De esta forma, en la década del 30, el liberalismo económico -así como planteamos más arriba respecto del liberalismo político- entró en una fuerte crisis. Nuestro país no escapó a esta situación y esa doble crisis marcó el desarrollo de los años siguientes.

 

 

1 "La Gran Depresión": período de gran crisis económica y social que tuvo derivaciones políticas. Surgió producto de la extensión y gravedad de la crisis que se precipitó luego del derrumbe de la Bolsa de Nueva York en 1929, cuyas manifestaciones más profundas se extendieron hasta 1932. El peso y vinculación que tenía la economía norteamericana en el mercado mundial potenciaron y extendieron los efectos esa crisis en el mundo.

 

2 Jueves Negro: se denomina así al día 24 de octubre de 1929 cuando se  produjo  el  derrumbe  de la  Bolsa  de  Nueva  York. Luego de una fuerte ola especulativa sobrevino una corrida de inversores, quienes intentaban deshacerse de acciones que no encontraban compradores.

 

La gran crisis del 1929 alteró el funcionamiento del sistema económico mundial, provocando cambios en la estructura económica y social. En nuestro país provocó el agotamiento del modelo agro exportador: los países centrales, aumentaron la protección de sus economías y disminuyeron sus compras de materias primas a los países periféricos, con el objetivo de salir de la crisis.

 

Gran Bretaña, el principal comprador de cereales y carnes argentinos, determinó la reducción de las importaciones de alimentos. Esto produjo la caída de las ganancias de las exportaciones. También disminuyeron las reservas de oro, lo que generó una alteración en toda la economía nacional.

 

El gobierno tuvo que reducir el gasto público y en consecuencia, los empleos públicos que otorgaba. Esta política provocó la pérdida del apoyo político al gobierno de Yrigoyen, quien se encontraba en su segundo mandato como presidente desde 1928.

 

Las consecuencias de la gran crisis en nuestro país en términos generales fueron las siguientes:

 

          La quiebra de las fábricas.

          El desempleo

          La caída de más del 30 % de las exportaciones, por no poder vender carnes y cereales en el exterior.

          El descenso del 14% de la producción.

          La disminución de los salarios.

          La pérdida de valor del peso nacional.

          EL aumento de precios.

          La disminución de los ingresos de la aduana.

          El descontento en la sociedad.

 

 

Hasta la crisis del ’29, la economía argentina se había desarrollado como productora de materias primas para el mercado mundial. Pero la crisis afectó el funcionamiento de ese modelo, es decir que impactó en la estructura económica sobre la que el país había basado su progreso: el modelo agroexportador. En ese marco, el Estado profundizó la política de industrialización -que se había empezado a desarrollar durante la Primera Guerra Mundial- con el objetivo de sustituir los productos que hasta entonces provenían del mercado externo.

 

Los cambios económicos produjeron, a su vez, consecuencias en la distribución demográfica de la población. Los cinturones urbanos de las grandes ciudades se expandieron, recibiendo a los migrantes internos expulsados de las economías rurales en crisis, atraídos por el crecimiento industrial y la consecuente demanda de mano de obra. En ese contexto, a lo largo de la década del ‘30 creció la clase obrera argentina y se modificó su composición.

 

Políticamente, los sectores conservadores tradicionales se propusieron suspender la participación política ampliada que había iniciado la Ley Sáenz Peña y volver al poder para proteger sus intereses a través de un golpe militar.

 

El golpe fue encabezado por los generales Agustín P. Justo y José F. Uriburu y provocó el fin de la segunda presidencia de Yrigoyen el 6 de setiembre de 1930. Así, retornó al poder la elite económica y social que lo había detentado antes del gobierno radical de 1916.

 

La reaparición de un gobierno conservador excluyó de la participación política a la mayoría de la población y se reiteraron las prácticas fraudulentas en las elecciones. Este período iniciado en 1930 ha recibido el nombre de “década infame”. Los sectores conservadores consideraban que la democracia ampliada era una degradación de la política e, incluso, una antesala del comunismo. Sin embargo, durante la década del ’30, esos sectores “guardaron las formas”, es decir, conservaron el mecanismo de las elecciones pero utilizando el fraude.

 

 

Actividad N° 10

 

     ¿Por qué es posible afirmar que el Golpe de Estado de 1930 marcó la crisis del modelo político liberal de la Argentina?

     ¿Por qué se puede relacionar esa crisis con el contexto internacional?

 

 

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)

Esta guerra fue un acontecimiento histórico que impactó en todo el mundo. Ningún país pudo mantenerse al margen, sea porque participó directamente en la contienda, o bien por los efectos directos e indirectos que produjo el conflicto bélico en las distintas naciones.

 

Desde comienzo del siglo XX y terminada la primera guerra mundial, se perfilaba la posibilidad de un nuevo enfrentamiento. Los tratados de paz que cerraron la primera guerra no parecían garantizar condiciones de equilibrio social y crecimiento económico para los Estados europeos. El panorama se presentaba incierto. En las décadas siguientes –la del ’20 y la del ’30- se desenvolvieron un conjunto de procesos y acontecimientos que presagiaban un nuevo conflicto. Tal es así que, muchos historiadores afirmaron que este período de entreguerras fue una tregua entre un conflicto y otro.

 

El triunfo de la revolución en Rusia en 1917, el ascenso al poder de Mussolini en Italia en 1922 y de Hitler en Alemania en 1933, señalaron la crisis en la creencia de la democracia como forma de organización política. Las consecuencias sociales de la guerra, el desempleo y la miseria, que se profundizó con las crisis económicas, favorecieron el desarrollo de formas de organización social y política opuestas a los principios del liberalismo político y económico.

 

Los bloques enfrentados

 

Los bloques enfrentados en la guerra fueron: los países del Eje, que eran Alemania, Italia (que se sumó en 1940 hasta que en 1943, cuando cambió de alianza), Japón (desde 1941) y países de Europa oriental que se hallaban bajo la influencia de Alemania, como Bulgaria y Rumania. Por otro lado, estaban los Aliados, un bloque compuesto por Francia y Gran Bretaña, a los que posteriormente se sumaron la Unión Soviética y Estados Unidos.

El escenario de la guerra no fue sólo el europeo, el conflicto también se desarrolló en África del Norte, los Balcanes y Medio Oriente.

 

Comienzo y desarrollo de la guerra

El 13 de marzo de 1938 Hitler tomó la decisión de anexar Austria y a principios de 1939 se apoderó de Checoslovaquia. Esta decisión se basaba en la teoría del “espacio vital” y la existencia de una raza superior -la raza aria-, cuyos mejores exponentes eran los germanos. Sostenía que para que Alemania pudiera desarrollar sus potencialidades necesitaba de ese espacio vital. Además, en países cercanos se encontraba dispersa población germana que, según Hitler, debía integrarse en una Gran Alemania desde donde sería dirigida.

 

En un comienzo, estos sucesos fueron vistos por las potencias occidentales como una forma de evitar la propagación del comunismo, razón por la cual no se opusieron al rearme de Alemania y a su avance territorial. Pero el detonante de la guerra mundial se produjo en septiembre de 1939, cuando Hitler invadió Polonia. Inglaterra y Francia le declararon la guerra. A los pocos días de la invasión, Varsovia (capital de Polonia) se rindió y el país quedó repartido entre Alemania y la URSS (conforme a un pacto que había sido firmado previamente entre ambos Estados).

 

Alemania atacó, a principios de 1940 a Dinamarca, Noruega, Holanda y Luxemburgo. En junio de ese mismo año las tropas alemanas invadieron Francia, llegaron a París y el territorio quedó dividido: el norte, ocupado directamente por Alemania y el sur, bajo el gobierno colaboracionista nazi presidido por Pétain, con capital en Vichy.

 

En varios países se organizaron grupos civiles de resistencia, clandestinos, que hacían operaciones armadas y de espionaje como en Italia, Yugoslavia y Francia, país este último donde se organizó la resistencia con sede en Argel (África) y que dio el poder político al Genera De Gaulle.

 

En 1941 se produjeron dos hechos importantes que hicieron que la guerra se universalizara: uno fue la ruptura de la alianza entre la URSS y Alemania cuando ésta decidió invadir territorio soviético. El otro, la entrada de Japón en la guerra que desde 1937 estaba luchando contra China y en julio de 1941 consiguió el apoyo alemán. Estados Unidos intimó a Japón a retirar sus tropas de China e Indochina. Los japoneses respondieron bombardeando la base militar de Estados Unidos de Pearl Harbour en las islas Hawai en el Pacífico.

 

Estos hechos hicieron que la Unión Soviética y Estados Unidos entraran en guerra con el Eje. Con dos frentes abiertos, el oriental y occidental, la ofensiva alemana comienza a debilitarse a partir de 1943, cuando es derrotada por la Unión Soviética en Stalingrado y cuando los aliados desembarcan en Italia (en Sicilia) para liberarla. El rey italiano Victor Manuel III destituyó a Mussolini del gobierno, lo mandó a arrestar, disolvió el partido fascista y firmó un armisticio con los aliados, declarándole la guerra a Alemania. Mussolini, con la ayuda nazi, creó en el norte de Italia una república desde donde pretendió seguir gobernando.

 

En junio de 1944, los aliados desembarcaron las costas de Normandía (Francia) (en Normandía) llamado el “Día D”, y dos meses después liberaron París. En abril de 1945, llegaron a Berlín (Alemania) y derrotaron a Hitler quien se suicidó, al igual que varios de sus colaboradores. Unos días antes, al ver la derrota de Hitler, Mussolini intentó escaparse a Suiza, pero fue capturado y fusilado por grupos de la resistencia, los partisanos.

 

Japón, por su parte, continuó resistiendo y se negó a la rendición hasta que Estados Unidos decidió arrojar dos bombas atómicas en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki el 6 y 9 de Agosto respectivamente. Esto obligó a Japón a rendirse finalizando así la guerra el 14 de agosto de 1945.


 

Actividad 11

     ¿Cuándo y por qué se desató el conflicto?

     ¿Qué países intervinieron?

     ¿Cómo y cuándo terminó?

     A partir de la información trabajada para la Primera Guerra Mundial y con los datos que usted ya posee de la Segunda Guerra Mundial: ¿podríamos pensar que el período de entreguerras (1918-1939) fue una tregua? Fundamente su opinión.

 

 

 

La Argentina de la “década infame” en un mundo encaminado hacia la guerra

La década de 1930 se inició con la ruptura del orden constitucional, una situación novedosa para el país. Esto continuó con un período de inestabilidad institucional caracterizada por la interrupción de los gobiernos constitucionales que se mantuvo durante los siguientes 50 años de nuestra historia. Las aspiraciones políticas y de poder de las Fuerzas Armadas impulsaron estos sucesos. Además, como ya lo señalamos, en 1930 retornó al poder la elite económica y social que había gobernado antes radical de 1916. El resurgimiento de un gobierno conservador excluyó de la participación política a la mayor parte de la población y se implementaron nuevamente las elecciones fraudulentas.

 

Como señaláramos, este período se conoce como “década infame”. Estos sectores estaban en desacuerdo con el avance de las clases medias, a quienes consideraban “gente sin educación”. Entre los propósitos del gobierno (encabezado por Uriburu) que había surgido del golpe de Estado, estaban combatir al radicalismo en todos los ámbitos y limitar el derecho al voto, para reducir la participación política.

 

En los primeros años de la década, durante el gobierno de  facto,  se  enfrentaron  dos  proyectos  distintos.  El primero de ellos, el derrotado, era sostenido por el  general  Uriburu  (primer  presidente  surgido  del  golpe  de Estado a Yrigoyen) quien proponía el establecimiento del corporativismo en nuestro país.

 

Uriburu, admirador de la experiencia de Mussolini en Italia, había promovido construir un régimen fascista en Argentina, que fue rechazado por los partidos tradicionales y la opinión pública en su mayoría. Ante las presiones políticas, el gobierno se comprometió a organizar elecciones en 1931 para renovar gobernadores y legisladores de algunas provincias.

 

El segundo proyecto, el triunfante, fue sostenido  por Agustín P.  Justo  y la coalición política que lo apoyaba, llamada   la Concordancia. Éste se proponía mantener al sistema democrático legal en sus aspectos formales, violando las reglas del sistema en las acciones concretas. Proscribía la participación de los partidos  populares  como  el radicalismo y el comunismo. Se utilizaba la compra de votos y el fraude electoral -llamado entonces “fraude patriótico”, porque entendían que era un fraude que salvaba a “la patria”-. Los sectores sociales, que cuestionaban el funcionamiento de ese sistema eran duramente reprimidos. El gobierno de Justo, entre 1932 y 1938, se basó en esta política.

 

La actitud de los gobiernos conservadores de la época respecto de los problemas sociales osciló entre la represión y la indiferencia. La persecución política y sindical fue la primera reacción del nuevo régimen oligárquico frente a las demandas sociales de los trabajadores. Se produjeron numerosas deportaciones de obreros extranjeros. El encarcelamiento y la tortura se convirtieron en prácticas habituales.

 

Al acercarse la década del ‘40, esa estrategia empezó a mostrar su debilidad. El dirigente conservador Rodolfo Moreno afirmaba: “La situación espiritual del país ha cambiado; la masa popular [...] vuelve a sus viejos amores demagógicos y amenaza con restablecer el sistema materialmente derrotado [...]. Las fuerzas gobernantes sienten la proximidad del peligro y recurren a los medios vedados por la ley para no perder posiciones...”

 

En 1938 llegó a la presidencia Roberto Ortiz, que impulsaba un proyecto favorable a una democratización del sistema político “desde arriba”. Pero en 1940, Ortiz tuvo que retirarse del poder y asumió su vicepresidente, Ramón Castillo, quien no veía con buenos ojos las propuestas de su antecesor.

 

Los dos problemas externos que mayor impacto tuvieron en la vida política argentina durante la década de 1930 fueron la Guerra Civil española (1936-1939) y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Durante la Segunda Guerra Mundial, los partidos políticos argentinos se pronunciaron a favor de uno u otro bando.

 

Los gobiernos conservadores de Justo y Ortiz dieron un apoyo tácito a los aliados. El gobierno de Castillo, en cambio, mostraba mayor simpatía por el avance alemán.

 

El 4 de septiembre de 1939 la Argentina se declaró nación no beligerante, es decir país neutral. El gobierno de Ortiz, desconoció el avance alemán por Europa. La guerra mundial incrementó la importancia política de los sectores militares, a la vez que provocó el alineamiento de las fuerzas políticas según sus simpatías por los contendientes de uno u otro bando. Los conservadores y nacionalistas se inclinaron en favor de Eje y los radicales y socialistas, en favor de los aliados.

 

Las razones fundamentales de la neutralidad pueden encontrarse en las cuestiones económicas. Por ejemplo, las exportaciones a Gran Bretaña dependían de que Argentina siguiera manteniendo relaciones diplomáticas con Alemania. Si se iniciaban acciones hostiles hacia el Eje, el comercio marítimo se vería amenazado por la guerra en el Atlántico.

 

El retorno de la política conservadora “más pura”, cuando el vicepresidente Castillo asumió la presidencia, junto al clima político internacional -la Segunda Guerra Mundial- dieron lugar al golpe de Estado de 1943 que puso fin a esta etapa. El golpe lo encabezó el GOU, un grupo de oficiales dentro del ejército. Dentro de sus filas se encontraba el Coronel Perón.

 

Actividad N°12

Realice una síntesis sobre el golpe de Estado de 1943. Para ello, tenga en cuenta las siguientes preguntas:

     ¿Cuáles fueron las prácticas políticas de la década del ‘30 y cómo influyeron en el descrédito del sistema democrático?

     ¿Cómo impactó la Segunda Guerra Mundial en Argentina?

 

 

LAS CONSECUENClAS SOClALES Y ECONÓMlCAS DE LA CRlSlS DEL '3O. EL NUEVO ROL DEL ESTADO

 

El período de entreguerras fue una etapa de grandes transformaciones para nuestro país. Estas empezaron a manifestarse durante la República Radical (1916-1930), se intensificaron en la década del '30 y dieron como resultado que la Argentina de 1943 fuera notoriamente diferente a la de 1916.

 

En la Argentina, como en gran parte del mundo, también el Estado liberal dio paso al Estado interventor. Cada vez más, el Estado comenzó a tomar partido en nuevos asuntos, por lo que se ampliaron sus acciones y se hicieron también más complejas.

 

El liberalismo económico sostenía que el mercado era capaz de regularse a sí mismo. Pero esa consideración estalló con la crisis del ’29. El Estado intervino para resolver esa crisis que el propio mercado había generado. En el nuevo escenario de los años ‘30, el Estado desplegó un accionar que se alejaba de los postulados del liberalismo.

 

El Estado interventor fue la alternativa que permitió, en un primer momento, subsanar los efectos de la crisis mundial y, posteriormente, reorientar la estructura económica. El Estado se fue fortaleciendo como un actor que procesaba las demandas sociales.

 

La sociedad en transformación y la economía en crisis requerían del Estado, medidas de gobierno como el control de cambios y la regulación de precios. Intervino como mediador en los conflictos sociales, implementó políticas para resolver la crisis y creó puestos de trabajo.

 

En el plano económico, la producción dejó de regirse por el libre juego de la oferta y la demanda y dio lugar a la planificación mediante las llamadas “Juntas Reguladoras” en las que el Estado ocupaba un lugar importantes. Frente a la crisis del modelo agro-exportador, el Estado interviene en la actividad económica creando organismos reguladores como la Junta de Carnes y Granos, Yerba Mate, Algodón y Vino entre otras, para regular la producción.

 

En el social, creó el Departamento Nacional del Trabajo, desde donde el Estado intervino como árbitro o mediador en las huelgas obreras.

 

Actividad 13

1. Mencione medidas o acciones en las que se ponga en evidencia la consolidación del Estado interventor en el plano político y el social.

 

 

 

Sostuvimos en esta unidad que la Primera Guerra  Mundial  había estimulado  una incipiente industrialización en la Argentina. En la década del ‘30, algunos sectores impulsaron una profundización de  dicho  proceso  con buenos resultados. En consecuencia la industria se constituyó en el sector líder de la economía. Sin embargo, los intereses de los sectores terratenientes fueron protegidos por el pacto Roca-Runciman de 1933.

 

Los terratenientes, a través de sus corporaciones representativas, como la Sociedad Rural, presionaron al gobierno reclamando políticas que aseguraran la marcha de sus negocios ante la crisis del modelo agroexportador. Las dos respuestas más importantes fueron la firma del pacto Roca-Runciman, en 1933, y el impulso del proceso de sustitución de importaciones.

 

 

El Pacto Roca-Runciman y la industrialización por sustitución de importaciones

 

Con la firma del tratado Roca - Runciman el gobierno de Justo buscó garantizar la venta de carnes argentinas en el mercado británico, amenazada como consecuencia de la crisis. Pero las cláusulas del tratado no guardaban reciprocidad entre las prerrogativas otorgadas por nuestro país a Gran Bretaña y las concedidas por ese país a la Argentina.

Como resultado de la crisis internacional, también se produjo un desabastecimiento de productos industriales y una baja en los precios agrícola-ganaderos. Los grandes productores rurales nucleados en la Sociedad Rural y sectores políticos conservadores vieron la necesidad de desarrollar la actividad industrial para encontrar una solución a la crisis de la economía nacional.

 

Esta decisión estuvo determinada por la disminución de las exportaciones argentinas. Esta disminución significó una menor entrada de divisas para poder continuar importando grandes cantidades de productos provenientes de Europa. De este modo, se fueron sustituyendo productos industriales extranjeros por productos elaborados en el país. A esta industrialización restringida se la llama proceso de sustitución de importaciones.

 

Gran Bretaña era el principal comprador de cereales y carnes en la Argentina; en el marco de la crisis económica mundial, decidió reducir las importaciones alimentarias. Lo que más preocupó a las clases dirigentes ligadas a los intereses rurales era en dónde o en qué mercado colocaban sus productos. Los ganaderos locales lanzaron la campaña “comprar a quien nos compra”, y presionaron al gobierno reclamando políticas que aseguraran sus negocios.

 

Consecuencia de ello, en mayo de 1933 se firmó el Pacto Roca-Runciman, con el objetivo de asegurar las cuotas de exportación de carne argentina y reafirmar la relación comercial con Gran Bretaña. El pacto fue firmado por el vicepresidente Julio Roca (h) y el ministro de Comercio de la corona británica, Walter Runciman.

 

¿Cuáles fueron las cláusulas públicas del Pacto?

 

          La Argentina se aseguraba exportar no menos de 390.000 toneladas de carne enfriada, mientras que Gran Bretaña podía sus compras cuando lo considerara necesario. El 85% de las exportaciones argentinas debía realizarse a través de frigoríficos extranjeros. El 15% restante sería exportado por empresas de nuestro país.

          La Argentina daría un trato benévolo a las inversiones británicas, tendiente "a asegurar el mayor desarrollo económico del país y la debida y legítima protección de los intereses ligados a tales empresas".

          La Argentina mantendría libres de aranceles el carbón y demás mercaderías que se importaban en ese momento exentas de impuestos, comprometiéndose a comprar en Gran Bretaña el total del carbón que consumía.

          La Argentina se comprometía a no aumentar los aranceles aduaneros.

 

Pero ¿cuáles fueron las cláusulas secretas del Pacto?

          Se creaba el Banco Central en la Argentina que tuvo como objetivo reglamentar el sistema financiero. Era una sociedad mixta constituida por bancos oficiales y extranjeros.

          Se fijaron las bases para la creación de la Corporación de Transporte, que le otorgaba a Gran Bretaña el monopolio de los transportes urbanos.

 

Actividad 14

 

a. ¿Qué fue el Pacto Roca-Runciman? (Quiénes lo firmaron, por qué, qué se establecía).

 

Otra modificación que se produjo durante este período tuvo  que  ver  con  las  migraciones  internas.  Junto con la disminución de la cantidad de inmigrantes extranjeros, se produjo el desplazamiento de grandes masas de población dentro de los límites nacionales. Los espacios rurales y semirrurales fueron fuertemente afectados por la crisis agropecuaria y se convirtieron en importantes zonas expulsoras de población. Las grandes ciudades del litoral, y en especial sus suburbios, fueron los grandes receptores donde se asentaban los nuevos habitantes.

 

La industria se fue desarrollando, en gran parte como respuesta a la crisis del sistema internacional, y avanzó por sucesivas sustituciones de importaciones. Determinados productos que dejaban de ser importados eran producidos en el país.

 

La disminución de las exportaciones argentinas, en cantidad y valor, determinó el desarrollo de algunas industrias. Los productores rurales que estaban agrupados en la Sociedad Rural y los sectores conservadores consideraron necesario impulsar la actividad industrial como solución a los problemas de la economía nacional. Las industrias textil y la alimentaria fueron las que más se desarrollaron. A su vez, también se desarrollaron las de artefactos eléctricos, maquinarias, y derivados del caucho.

 

A partir de 1930, los trabajadores rurales comenzaron a migrar hacia Buenos Aires y sus alrededores y se transformaron en la principal mano de obra para las nuevas fábricas. Esta afluencia migratoria de las zonas rurales produjo un cambio en la composición de la clase obrera argentina. Estos últimos tenían características distintas a las de los obreros provenientes de Europa. Los trabajadores rurales no tenían experiencia de trabajo en la fábrica y no participaban prácticamente en la vida gremial y política. Por el contrario, los segundos estaban incorporados al trabajo de la industria desde comienzos de siglo y participaban de una vida sindical y en partidos políticos. Sin embargo, a pesar de las diferencias mencionadas, todos ellos pertenecían a una misma clase social y compartían problemáticas similares: situación económica y condiciones de trabajo desfavorables.

 

Actividad 15

1.            Realice una síntesis sobre las características que adoptó la industrialización en la Argentina a partir de las siguientes preguntas:

 

          ¿Cuáles fueron los grupos que la impulsaron?

          ¿Qué cambios se produjeron en la composición de la clase obrera?

 

2.            Con la información obtenida en las respuestas del punto a. elabore un texto que integre los diferentes aspectos (económicos, sociales y demográficos) que caracterizaron a este período histórico.

Por ejemplo, podría comenzar del siguiente modo:

"Los migrantes internos pudieron emplearse en la industria en expansión... "

O bien

"La crisis económica mundial afectó la estructura del modelo agroexportador..."

 

Actividad 16

Organice la información sobre la crisis del ’ 30 teni endo en cuenta el siguiente esquema. Más abajo le proponemos tres criterios para esta organización:

ü    causas

ü    medidas para resolver la crisis

ü    consecuencias

ü    repercusiones en la Argentina

 

En esta unidad hemos trabajado el período de la historia argentina entre los años 1916 y 1943. En el plano político vimos como se inauguró una nueva etapa caracterizada por la democracia ampliada. La Ley Sáenz Peña permitió que la voluntad popular se pudiera reflejar mediante el sufragio. Este cambio facilitó el acceso al poder del radicalismo. Entre 1916 y 1930 se sucedieron los gobiernos de Yrigoyen, Alvear y un segundo mandato de Yrigoyen que fue interrumpido por un golpe de Estado en 1930.

 

Ese golpe se produjo en el marco de la crisis económica mundial, que puso en cuestión los principios  económicos basados en el liberalismo. En respuesta a la crisis que también afectaba a nuestro país, el Estado argentino puso en práctica las ideas keynesianas. De este modo, tuvo una participación más activa en la economía.

 

La crisis del modelo agroexportador argentino fue consecuencia de la crisis económica mundial. A partir de la crisis comenzó un período de sustitución de importaciones que tuvo profundas consecuencias sociales, demográficas y políticas en los años posteriores.

Mientras el mundo se encontraba en medio de la Segunda Guerra Mundial, en Argentina se produjo un nuevo golpe de Estado. En 1943 se abrió una nueva etapa que dio lugar al surgimiento del peronismo.

 

Actividad integradora de la Unidad 2:

1. Una acontecimientos y conceptos de ambas columnas utilizando flechas:

Vigencia de la Ley Sáenz Peña                                       Fraude patriótico

Década infame                                                                   Democracia ampliada

Golpe de Estado                                                                 Crisis del liberalismo político

 

2. Ordene los siguientes acontecimientos en forma cronológica:

a- Pacto Roca-Runciman

b- Golpe de Estado a Hipólito Yrigoyen

c- Conflictos con los trabajadores rurales de la Patagonia

d- d- Impacto de la crisis mundial iniciada en Nueva York

e- Golpe de Estado a Ramón Castillo

f- Presidencia de facto de José F. Uriburu

 

3 - Seleccione la opción correcta (puede ser más de una opción)

 

La crisis del modelo agroexportador se produjo:
-Por el impacto de la crisis Wall Street

-Porque Inglaterra dio preferencia de compra a sus ex colonias

-Por una sequía generalizada que afectó al campo argentino

-Por la parálisis del comercio internacional a raíz de la caída de la Bolsa

 

Las migraciones internas se produjeron por:

-Factores de expulsión en el campo por la caída de la agroexportación

-Por la atracción que presentaba la industrialización urbana

-Por los deseos de los inmigrantes europeos de encontrar nuevas oportunidades laborales

 

El Pacto Roca-Runciman:

- Se firmó con Estados Unidos para salir de la crisis

- Se firmó porque Inglaterra privilegiaba su comercio con Estados Unidos

- Se firmó porque Argentina necesitaba asegurar las exportaciones a Inglaterra

- Tuvo una gran cantidad de cláusulas económicas favorables para la Argentina



























































Actividad “Dictadura y Terrorismo de Estado”

1-    El 24 de maro de 1976 se produjo un nuevo golpe de Estado que instaló otra dictadura cívico militar. Con respecto a este período responda:

A)   ¿Por qué hablamos de dictaduras cívico-militares?

B)   ¿En qué consistió el Terrorismo de Estado?

C)   ¿Quiénes encabezaron la resistencia a la Dictadura?

2-    ¿Cómo fue utilizado el Mundial 78 por la dictadura con respecto a la imagen de respeto por los Derechos Humanos?

3-    ¿Qué proponía él proyecto económico neoliberal de la dictadura?

4-    ¿Por qué se produjo la guerra de Malvinas? ¿Cuales fueron sus consecuencias?


No hay comentarios: