El encuentro comenzó a las 20 horas y en el mismo participaron lxs alumnxs de Primer y Tercer Ciclo de la Sede del Plan Fines “Hermanos Latinoamericanos” ubicada en Villa 20, CABA.
El espacio fue pensado para que lxs alumnxs pudieran articular los contenidos que están abordando en Educación Cívica, a cargo del profesor Ricardo Villalba, e Historia III, a cargo del profesor Javier Gerbasi, con acontecimientos de la vida cotidiana.
Los días previos al encuentro lxs alumnxs de 1er Ciclo vieron un vídeo en el que, desde la perspectiva de la CORREPI, se habla sobre la relación entre la Estado, Fuerzas de Seguridad y los barrios humildes.
La charla estuvo atravesada por diferentes temáticas entre las que se destacaron la democracia, los derechos humanos, el Estado y el rol de las fuerzas de seguridad en las villas.
La principal disertante fue Vanesa Orieta quien con crudeza, y dolor a flor de piel, narró la historia de su hermano Luciano Arruga, quien fue hostigado, perseguido, torturado y asesinado, por miembros de la policía bonaerense. Así mismo, con el corazón en la mano, contó los diferentes laberintos judiciales e institucionales que tuvo que transitar junto a su familia para encontrar el cuerpo de su hermano y para continuar buscando que la justicia actúe con aquellos que fueron los responsables de la desaparición forzada y de la muerte de Luciano.
También en este espacio se conversó sobre el rol y la responsabilidad que tiene el Estado frente a los casos en los que los “pibes” de los barrios humildes mueren a través del gatillo fácil y sobre la complicidad que tienen el poder político y el poder judicial para garantizar la impunidad de quienes cometen estos crímenes.
Por su parte lxs alumnxs contaron la realidad que se vive en su barrio y como lxs chicxs tienen “malas juntas” y terminan haciendo “cualquiera”. Sobre esta cuestión se planteó la necesidad de no responsabilizar a los “pibes” porque ellxs son niñxs según la Convención de los Derechos del Niño ya que, en primera instancia, hay un Estado que se ausenta y que no le brinda contención alguna.
Así mismo se reflexionó críticamente sobre la baja de la edad de imputabilidad, sobre qué hacer cuando un pibe mata, o sobre porque motivo las instituciones de encierro están pobladas por villeros, morochos, que usan gorra y ropa deportiva.
Por otro lado se planteó que cuando un pibe tiene un arma, él es el último eslabón de una cadena en donde hay narcos, transas, chorros y miembros de las fuerzas represivas del Estado. Así se cayó en la cuenta de que muchas veces se piensa únicamente en el pibe armado ya que existe un profundo miedo y temor que nos invade a la hora de pensar que consecuencias tendríamos, nosotrxs o nuestras familias, si quisiéramos llegar a quienes le pusieron el arma en las manos a ese niño.
Por último compartió su dolorosa experiencia de vida una vecina del barrio llamada Angélica, que es la madre del Kiki Lezcano. Ella entre el dolor que habita en su alma, y los ojos colmados de una lágrimas desgarradoras, comentó quien era el Kiki, como la policía le puso fin a su vida y cómo tiempo después la detuvieron y torturaron psicológicamente.
Ángélica recalcó que con los “pibes” de las villas jamás la solución es que sean fusilados con un tiro por la cabeza y, así mismo, subrayó que hay que acercarse a estos pibes, abrazarlos, conocerlos ya que todos tienen una historia colmadas de carencias y ausencias. Y esos "pibes", continuó Angélica, que a veces están con "malas juntas" drogándose o no en una esquina tienen derechos... a ser escuchados, ser contenidos, a saber su historia, a poder ser.
El encuentro, que finalizó a las 22 horas, fue fructífero ya que a lo largo del mismo se pusieron en crisis algunas nociones que están naturalizadas socialmente sobre la realidad de "los pibes" que habitan los barrios vulnerados en sus derechos por el Estado.
Como posible síntesis del Encuentro me quedo con unas palabras de Angélica que me compartió al final del mismo...
Ojala así sea.
Como posible síntesis del Encuentro me quedo con unas palabras de Angélica que me compartió al final del mismo...
"Tenemos que hacer algo entre todos, un poquito cada uno,
nosotros no podemos salvar al mundo,
pero si podemos salvar a un Kiki, o a un Luciano, ya es mucho"
Ojala así sea.
Lic. Daniel Eduardo Benadava
Referente Pedagógico Plan Fines
Sede Hermanos Latinoamericanos Villa 20 -CABA-